Representantes de la comunidad tecnológica rechazan “su ideología hiriente y peligrosa” y solicitan también el cese de la junta de la FSF al completo tras la reincorporación del directivo.
Hace año y medio, en septiembre de 2019, Richard Stallman anunciaba su renuncia como presidente y miembro de la junta directiva de la Free Software Foundation (FSF), la organización que él mismo fundó en los años 80.
Esta decisión llegaba tras la polémica generada por sus declaraciones respecto al caso Epstein, desde las acusaciones al profesor Marvin Minsky o la valoración del término agresión sexual. A esto se sumaban antiguas manifestaciones en las que trataba temas como la pornografía, la pedofilia o la edad de consentimiento sexual.
Pero la renuncia no ha sido permanente. Hace unos días se reincorporaba al consejo de administración de la Free Software Foundation y la comunidad tecnológica no ha tardado en reaccionar.
Más de 2500 personas y organizaciones han firmado una carta en la que solicitan la retirada de Stallman de todos sus puestos de liderazgo, incluido el Proyecto GNU. “Es hora de que RMS”, siglas por las que se le conoce, “se aleje de las comunidades de software libre, ética tecnológica, derechos digitales y tecnología, porque no puede proporcionar el liderazgo que necesitamos”, reza la misiva.
Los firmantes alegan que “ha sido una fuerza peligrosa en la comunidad del software libre durante mucho tiempo. Ha demostrado ser misógino, capacitista y transfóbico”, apuntan. “Este tipo de creencias no tienen cabida” en este entorno. “Para hacer realidad la promesa de todo lo que la libertad del software posibilita, debe haber un cambio radical dentro de la comunidad”, razonan.
Y van más allá: Stallman “no nos representa”, dicen. “No toleramos sus acciones y opiniones. No admitimos su liderazgo ni el liderazgo de la Free Software Foundation en su estado actual”. Por eso también reclaman la dimisión de toda la junta de la fundación, como “personas que han autorizado y empoderado a RMS durante años”.
“Ha habido demasiada tolerancia hacia las repugnantes ideas y el comportamiento de RMS. No podemos seguir permitiendo que una persona arruine el sentido de nuestro trabajo. En nuestras comunidades no hay sitio para personas como Richard M. Stallman, y no seguiremos sufriendo su comportamiento, dándole un papel de liderazgo”, insisten, o “considerándolo aceptable a él y a su ideología hiriente y peligrosa”.
Por eso, también instan “a quienes estén en condiciones de hacerlo a que dejen de apoyar a la Free Software Foundation. Se nieguen a contribuir en proyectos relacionados con la FSF y RMS. Que no hablen ni asistan a los eventos de la FSF, o eventos que acojan a RMS y su marca de intolerancia. Pedimos a los contribuidores de proyectos de software libre que adopten una postura contraria a la intolerancia y al odio dentro de sus proyectos”.
Organizaciones como Creative Commons, GNOME Foundation, Mozilla y SUSE se encuentran entre los solicitantes. Otras como Red Hat, que ahora forma parte de IBM, también han tomado medidas. Red Hat ha suspendido la aportación de fondos a la FSF y sus eventos.
La respuesta de la FSF
Ante el revuelo formado, la junta directiva de la FSF ha prometido cambios, como reescribir los estatutos y adoptar un “proceso formal y transparente” para la identificación de candidatos y la elección de nuevos miembros.
Aquellos que ya forman parte de este organismo deberán someterse también a dicho proceso para determinar su continuidad. Otro cambio pasará por incorporar un miembro sindical, que tendrá derecho a voto.
Además, el presidente de la FSF, Geoffrey Knauth, asegura que renunciará “tan pronto como haya un camino claro para un nuevo liderazgo que garantice la continuidad de la misión de la FSF y el cumplimiento de los requisitos fiduciarios”. Por su parte Stallman dijo durante su anuncio de reincorporación que no renunciaría una segunda vez de su cargo.