MooBella ha dado al concepto de heladería tradicional un giro del siglo 21 mediante la automatización del proceso y utilizando ingredientes lácteos naturales que no requieran refrigeración.
Los helados tradicionales deben ser distribuidos y despachados al público a menos 20 grados para evitar el crecimiento de cristales de hielo, el principal enemigo de la calidad de helado. Se trata, sin duda, de un método costoso con gran gasto de energía para mantener la cadena de frío, desde el fabricante hasta el distribuidor en las tiendas de helados.
Los ingredientes de MooBella vienen en un envase aséptico que no requiere refrigeración hasta que la bolsa se abre, facilitando su almacenaje. Cada máquina puede repartir hasta 200 tarrinas al gusto antes de ser rellenada, en sólo unos minutos.
Gracias a un sistema de interconexión de las máquinas con la sede de MooBella a través de la Internet se conoce al instante la evolución de las ventas, el nivel de stock y cualquier tipo de alerta
Todas las máquinas están equipadas con un sistema operativo Linux que es el que encarna la figura del heladero. Como cada sabor tiene sus propias características relacionadas con los procesos de congelación, cuando el consumidor hace su selección, la máquina utiliza una base de datos SQL para crear una receta con el proceso específico y la combinación de ingredientes seleccionada.
Por ejemplo, la velocidad del ciclo de congelación podría cambiar, según el tiempo que se toman determinados ingredientes en alcanzar la viscosidad necesaria. Por eso los fabricantes de Moobella aseguran que sus máquinas son capaces de fabricar técnicamente “el mejor helado que se puede hacer” según la combinación de ingredientes elegidos.
Probabilidades comercialización: 100%, Las máquinas están configuradas para funcionar en ambientes de alto volumen de público, tales como universidades, hospitales y comedores de negocios. Ya se encuentran instaladas en 4 estados de EEUU a un precio de 2,85 $ la tarrina (2,30 €).

Fuente: LaInformación