Los sistemas operativos Linux, en cambio, no necesitan tanto poder de hardware. Evolucionan también, pero son capaces de seguir funcionando sin que se degrade su rendimiento. También se producen grandes cambios entre una versión y la siguiente, pero en este caso es la comunidad la que promueve los cambios, y no la industria. Aquí nadie tiene interés en que tengas que comprar un nuevo equipo, antes al contrario. Esto no significa que la última versión de Ubuntu se vaya a ejecutar sin problemas en un equipo antiguo: los sistemas Linux también van requiriendo cada vez más recursos. Pero el ritmo es más lento, y el proceso más eficiente que en los sistemas Windows, y además ofrecen versiones diseñadas especificamente para hacer funcional un equipo viejo.
La presión sobre el usuario para que renueve su equipo tiene ahora un claro exponente: muchos ordenadores se convertirán en basura a causa de la entrada en el mercado de Windows Vista.
Recientemente se ha dado a conocer un estudio que habla de este tema, realizado por la Office of Government Commerce, una oficina del Ministerio de Economía británico, que funciona de manera independiente, y cuyo objetivo es ayudar a las empresas del Reino Unido a ser más eficientes y ahorrar dinero a la vez que mejoran su gestión.
El punto 5.5. del estudio, titulado Ensayos con Sóftware de Código Abierto en el Gobierno, que traducimos libremente entero, dice:
Recursos hardware y la agenda verde
Uno de los beneficios que suele aportar el software de Código Abierto es el [bajo] nivel de recursos necesario. Esto quiere decir que para sistemas equivalentes, uno con Microsoft Windows y otro con Código Abierto, el sistema de Código Abierto necesita menos memoria y un procesador más lento para ofrecer la misma funcionalidad.
Los sistemas operativos de Código Abierto, como Linux, no suelen tener las grandes actualizaciones periódicas que son una característica de Windows, y por tanto no requieren ordenadores nuevos o actualizados para poder ejecutarlas. Esto significa que un ordenador con Linux puede tener una vida útil significativamente más larga que su equivalente con Windows. Esto puede influir significativamente en los costes, incluyendo la compra de software y hardware, y reduciendo indirectamente las interrupciones en el trabajo [debidas al cambio de equipos]. Hay también beneficios potenciales relacionados con la agenda verde: se reduce el consumo de energía y recursos empleados en fabricar nuevos equipos, y se reducen las necesidades de vertederos y los costes inducidos por la eliminación del material obsoleto.
Los expertos de la industria suelen citar como período de renovación de sistemas Windows un plazo de entre 3 y 4 años. Un fabricante británico estima su período de renovación tecnológica para hardware con sistemas Linux entre 6 y 8 años.
A partir de ese párrafo, el weblog Ecogeek supone que si todos los sistemas fueran Linux, la basura electrónica se podría reducir a la mitad. Admite que las ventas de ordenadores, por supuesto, también.
Si se relaciona este dato con otro que aportaba El País recientemente, en el que se explica que son necesarias 2 toneladas de materiales para fabricar un ordenador, se puede entender que reduciendo a la mitad la necesidad de comprar un ordenador nuevo, se reduce también a la mitad el gasto en recursos naturales.
En conclusión: con Linux tu ordenador podría ser más verde. Porque no es necesario renovarlo tan a menudo como si tuviera Windows. Se reducirían así el consumo de recursos y la generación de residuos. Si quieres practicar la Informática Verde, no cambies tu ordenador cada poco, y para que siga siendo totalmente funcional, pásate a Linux.
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