Miguel Jaque, director general del Centro Nacional de Referencia de Aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (Cenatic), hace balance para ComputerWorld sobre el estado del mercado de software libre en España Según el último informe de Cenatic, las soluciones de código abierto cosecharon 776 millones de euros en España en 2010. ¿Cómo valora estos datos? ¿Cree que la cifra habrá crecido en 2011?
Es muy importante poner de manifiesto que es la primera vez que tenemos datos de la actividad económica que mueve el sector del software libre. Desde el Observatorio Nacional del Software Libre de Cenatic, el ONSFA, se ha hecho un muy buen trabajo para obtener un panel de indicadores estable que permite conocer la situación real del software libre, de su uso y evolución, con el apoyo del INE y otros observatorios tecnológicos a nivel nacional.
Respecto de la valoración, no puede por menos que ser positiva. Es cierto que aún no disponemos de otros datos obtenidos con la misma metodología que nos permitan confirmar estadísticamente un crecimiento, pero todo apunta que se está produciendo, y que la evolución también será positiva. Las empresas dedicadas al software libre están ganando dimensión, visibilidad y dinamismo, y en estos momentos todas las grandes consultoras tecnológicas están ofreciendo productos y/o servicios basados en software libre. La demanda sigue creciendo, y con ella, crecerá la cifra de negocio en torno a las tecnologías libres.
¿Cree que la crisis ha impulsado el mercado de software libre?
En realidad es una tendencia que venimos observando en los últimos cinco años, antes incluso de la crisis. En muchos segmentos, las tecnologías libres no sólo están suficientemente maduras, sino que están dominando por su mejor adaptación, no ya a la crisis, sino a las demandas de los clientes. El cliente tecnológico necesita desarrollos de calidad, seguros, adaptados a su realidad..., pero también que no supongan una pérdida de su independencia para elegir tecnología futura o proveedores más cercanos, y por tanto, competitivos en precio.
¿Cuáles diría que son las principales barreras a las que se enfrenta el mercado de software libre en la actualidad?
El software libre ya está en la mente de todos aquellos que han de diseñar o tomar decisiones respecto de los sistemas tecnológicos de sus empresas o sus departamentos públicos, y tenemos un elevado número de empresas dedicadas al software libre que ofrecen productos y/o servicios de calidad. Tal vez nos quede extender más aún el conocimiento de sus ventajas objetivas, de sus posibilidades y de sus productos. Seguir trabajando para romper barreras asociadas al desconocimiento o percepciones equivocadas sobre lo que el software libre es hoy. El tiempo, la competitividad de nuestras empresas y los buenos resultados de las implantaciones que se están llevando a cabo ayudarán en esta labor de seguir generando confianza en los desarrollos libres.
Aseguran en su estudio que el software libre sólo es responsable de una quinta parte del volumen del mercado. ¿Por qué no hay una mayor apuesta en la Administración por el software libre?
La apuesta por el software libre en la Administración es muy alta. Hoy en día prácticamente no existe administración pública que no utilice software libre (90%), y el 40% de todo el software en servidores de la Administración ya es libre. Por cierto, que más de la mitad de los organismos públicos (55,4%) afirman que este software libre ofrece soporte a aplicaciones críticas. Eso no sólo es una cifra muy alta considerando sólo unos años atrás, sino que podríamos decir que es una auténtica revolución tecnológica.
Hoy en día, nadie niega que las tecnologías libres son las grandes aliadas de quien busca la eficiencia presupuestaria en el desarrollo de sistemas tecnológicos. Y no sólo en su adquisición e implantación. Hay que seguir trabajando para que cada vez más las administraciones reutilicen, compartan y colaboren en sus proyectos tecnológicos, que es donde verdaderamente se obtienen todas las ventajas del software libre, así como en la creación de comunidades de desarrollo asociadas a las aplicaciones liberadas, de forma que contribuyan a su evolución, calidad y sostenibilidad.
Fuente. IDG.es
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