
Eric Báez dice que la tecnología dejó de ser un campo sólo accesible para "ñoños de lentes gruesos", y pasó a convertirse en una herramienta para expandir las fronteras, acercar el conocimiento y compartir la cultura.
Este periodista comenzó su camino en la Universidad de Chile, donde junto con unos amigos querían hacer un programa de radio que llegara lo más lejos posible. La única herramienta tecnológica que se los permitía era un rudimentario Linux.
De ahí en adelante se fue comprometiendo más con el uso de aplicaciones libres y hoy tiene un programa de radio (Conexión Social, el martes a las 19:00 en Radio Tierra), desarrolla el sitio softwarelibre.cl y asiste a todas las charlas y eventos donde lo inviten.
Además, trabaja en un proyecto para dotar de telecentros comunitarios a 200 barrios de la Región Metropolitana, los más desposeídos de tecnología. "En Santiago, en el centro, tenemos toda la oferta posible, pero si te vas a Chacabuco, Alhué o San José de Maipú, la conectividad es un seis o un cinco por ciento, tan mala como la de los lugares más aislados del país".
Para Eric su cruzada tiene como fin último democratizar la cultura. "No se trata de un asunto que atañe sólo a computines. En la red hay gente que comparte recetas de cocina, formas de fabricar objetos culturales, y de eso se trata: de cómo hacemos como sociedad para defender que la cultura sea libre y para todos. Por eso nuestra principal amenaza es el endurecimiento de las leyes. Pero ya hay muchos artistas que liberan su arte en la red".
Por eso, uno de sus hobbies favoritos es la instalación de Linux gratis. Sólo hay que llevar el computador a uno de los eventos de software libre, salir con éste instalado y consejos para utlizarlo. ¿Cómo enterarse de todas estas actividades? Pues navegando en Internet.
Los hackers son los buenos
Este periodista critica la posición neutral de Estado chileno en esta materia. "Éste es un asunto tecno-social porque es cómo accede uno a innovación de punta que está libre. Eso afecta nuestro esarrollo". Para él, la expansión de la tecnología puede ayudar a formar a "los hackers que Chile necesita".
Aunque suene peligroso, se refiere a personas que hacen de la innovación su bandera de lucha. Cuenta que el término se desvirtuó luego que , desde el grupo de innovadores que se hacían llamar hackers, se descolgaron los crackers, quienes robaron y vendieron mucha de la información de punta en la que estaban trabajando. "Pero la prensa y los grupos interesado en terminar con este desarrollo les pusieron a todos hackers. Pero son dos términos distintos: Si hasta el mismo Gilberto Gil se definió como hacker, porque es un creador y un innovador permanente".
La Nación, 12 de octubre de 2007